La libreta verde

Nací a las 0:30 del miércoles 25 de febrero de 1981, dos semanas después de lo esperado, estoy destinada a llegar siempre tarde.

abril 18, 2006

Bueno, pues si hay personas que dicen: no, no puedo, voy a sacar a mi perro. Que puede tener de extraño que yo diga que voy a sacar a mi gato?

Pues si, en las noches, con Sophie, mi gato (debo aclarar que llego a mi con ese nombre, aunque ahora también responde cuando se le dice peludita, lindamanigua, bichi, entre otros) hemos adoptado, o al menos yo lo intento, la costumbre de salir, abro las puertas, la del apartamento, y la del edificio, y me siento en el “descanso” de la escalera, mientras que ella sale de paseo.

Lo se, ¿por qué esperar al gato afuera mientras que sale? Fácil, por que si sale, no tiene como volver a entrar (aunque ya estoy diseñando una compuerta que le permita tener comunicación con el exterior), y la verdad, no soy tan buena tenedora de gatos como para esperar escuchar sus maullidos a las quien sabe que horas de la noche para abrirle y dejarla entrar a casa de nuevo.

El domingo de pascua, fue nuestra primera noche fuera, por fin, después de muchos intentos, el bicho bajo la escalera (pocos pasos para un humano, un gran salto para una gatita), y cuando me imagine corriendo tras ella por todo chapi alto, para atraparla y volver a casa, justo cuando recordaba que ella no es un can, me sorprendió, y obedientemente mientras le decía “bicho, suficiente, es hora de entrarnos” la gata me hizo caso y volvió corriendo al apto.

Me gusta mi bicho, creo que ella ya se esta acostumbrando a su nuevo espacio, y los nuevos humanos con los que convive… ayer en la noche le dije que se alistara que íbamos a salir, tardé como siempre un rato en estar lista, pero entre tanto y tanto, ella se paro junto a la puerta del apto y empezó a maullar, estoy segura que me estaba afanando.

Me gusta mi gato!!!!y si, en uno de estos días me va hacer algo como lo del cuento, y cuando llegue a casa voy a encontrar a 300 gatos enrumbados, lo bueno, no voy a ser “abuela”. Además, esperamos que con los futuros paseos nocturnos, Sophie recupere su antiguo cuerpo y deje atrás sus actuales problemas de sobre peso.

3 Comments:

Blogger Ofelia said...

sabes? lo peor, yo creo que ella esta feliz, y se convirtio por completo en un gato de apartamento.

19/4/06 13:53  
Blogger hoffen said...

buenísimo que pueda salir.
Con Gris hicimos un trato, las dos tenemos el mismo derecho de salir las veces que queramos, y de regresar sin importar la hora, pero como yo pago el arriendo tengo el derecho extra de llevar amigos a la casa. Ella no.

20/4/06 17:41  
Blogger Ofelia said...

Afortunadamente para y para mis LIBROS, parece que desistio de ser liviana como papel, y prefirio ser una pesada bola de pelos y grasa como gato, asi que ha dejado de subirse a mi biblioteca y de tirar mis libros. Ahora, por fin estan organizados (aunque temo un ataque sorpresa, y cada vez que llego a casa, espero ver de nuevo los libros tirados en el piso, y a la gata lamiendose orgullosa de su labor entre ellos, apenas pase, te aseguro Solt, que lo sabras).

25/4/06 20:09  

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